Red Velvet

domingo, 30 de marzo de 2014 0 comentarios

Hace ya algún tiempo que estoy entusiasmada e inmersa en el mundo de la repostería, que quien lo diria, pues todo el que me conoce sabe que yo soy más de salado que de dulce, pero en casa tengo buenos catadores y os puedo asegurar que aquí no se tira nada, todo se degusta y todo se consume.

Pero la repostería es cocina al fin y al cabo y más agradecida diria que la cocina de todo los días, ya que nada más ver la cara de felicidad que se les queda, sobre todo a los que estan pensando en el postre nada más sentarse a comer, esa cara, no tiene precio y si el postre ha salido bueno y a cada bocado le acompaña un ¡Ummm que rico! entonces ya si que la satisfacción es absoluta y sin precio alguno.

Pues eso, que me enrollo, desde que estoy introducida en este mundo, muchos nombres aparecen en inglés, ya que este tipo de repostería es originaria como sabreis de los paises anglosajones principalmente. Y entre ellos aparecia muy a menudo Red Velvet (terciopelo rojo, para los que tienen oxidado su inglés no tengan que abrir el traductor de google) y cuando veia las fotos me atraia enormemente y ya cuando leí su historia, ya ni os cuento, aún me atrajo más, una historia incierta que tiene diferentes versiones. Investigando y leyendo en varios blogs de cocina y consultando incluso la Wikipedia, todos explican más o menos lo mismo.
He aquí las diferentes versiones:

Se dice que una mujer al principio de los años 50 se hospedaba en el Hotel Waldor Astoria de Nueva York, quedó fascinada por la receta y la pidió al hotel, y este se la dio. Cuando la dama pidió la cuenta, hubo un cobro muy elevado en concepto de la receta por parte del chef. La mujer empezó a escribir cartas a todas sus amistades publicando la receta en venganza contra el hotel a largo plazo. Esperanzada que sí suficientes personas elaboran la receta, el elevado precio sería justificado. Sin embargo, este evento nunca se pudo comprobar, pero se dice que el hotel sirve uno de los mejores Red Velvet del país.

La otra historia se origina durante la segunda guerra mundial. Cuando el precio del color rojo era un poco costoso y los hoteles y pasteleros del sur del país empezaron a agregarle remolachas hervidas o ralladas al bizcocho de chocolate para obtener el profundo color escarlata. Todavía hoy en día, hay algunas recetas que llevan remolachas para darle el intenso color al bizcocho.

Por otro lado, hay quienes sitúan su nacimiento en la cadena Eaton en Canadá, donde los empleados habían jurado guardar silencio y no desvelar la receta, ya que les habían hecho creer que había sido ideada por la matriarca de la familia.

Durante las últimas décadas la popularidad del bizcocho se deben a dos factores: la película Magnolias de Acero de 1989. Una película basada en la vida cotidiana del sur de los Estados Unidos. En 2002 vuelve a popularizarse la tarta con la boda de la cantante Jessica Simpson. La cual en cada entrevista que daba después de la boda hablaba de su rico y sedoso bizcocho de Red Velvet.

Y la verdad es cierto, es un bizcocho super esponjoso, con ese ligero toque a chocolate, que te engancha desde el primer momento.
Yo la receta que utilizo es la de Martha Stewart que la tradujo al castellano Marga de E'Cakes y sinceramente no he probado otras, pero esta os aseguro que es genial. La receta original de Martha la podeis ver aquí

Ingredientes:
  • 2+1/2 tazas de harina (sin levadura)
  • 2 cucharadas de cacao holandés
  • 1 cucharadita de sal
  • 1+1/2 taza de azúcar
  • 1+1/2 taza de aceite (girasol)
  • 2 huevos a temperatura ambiente
  • 1/2 cucharadita de colorante rojo
  • 1 cucharadita de estracto de vainilla
  • 1 taza de buttermilk (esto no es más que 1 taza de leche con un chorrito de zumo de limón o aderezo de limón y dejamos reposar 5 minutos, verás que la leche se corta)
  • 1 + 1/2 cucharadita de bicarbonato
  • 2 cucharadita de vinagre blanco
  •  Crema de queso para decorar
Además, esta vez le he puesto un extra, he introducido en la masa un bombón y el resultado, yo no puedo decirlo porque no lo he probado, pero mis sumiller expertos en dulces le han dado el visto bueno.
Al que le gusta e chocolate se lo recomiendo, ya que el Red Velvet aunque lleva chocolate, no es un sabor intenso el que le da.

Para decorarlos, en vez de utilizar crema de queso, como es la receta original, Marga me recomendó la nata vegetal y como me ha encantado y en casa ha gustado mucho, pues seguimos poniendola.
Como siempre, espero que os guste.





El bombón eran de varios sabores, este era de coco.


Aquí os dejo otras imagenes de Red Velvet, pero esta vez han sido tartas.




Besos MonyCake












 

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